Datos personales

Mi foto
Soraya Clemente, Lic en Trabajo Social, Profesora Universitaria, Especialista en Dinámica de Grupos, Master en Educación para Padres, Especialista en Desarrollo Humano y Comunicaciòn, Formadora Andragógica

jueves, 6 de septiembre de 2012

La calidez como recurso comunicacional


La calidez es un rasgo de la personalidad importantísimo para mantener relaciones interpersonales funcionales y eficaces.

Qué es la calidez?
Es un estado de equilibrio emocional y mental, que nos permite ser gentiles con los demás, actuar de forma calmada, serena; escuchar y valorar realmente a esa otra persona; implica autocontrol emocional, aceptación de la diferencia, tolerancia, paciencia, flexibilidad, valoración del otro en cuanto ser humano con emociones, sentimientos, pensamientos y conductas que pueden o no agradarnos pero que podemos ser capaces de comprender, sin juicio ni critica, lo cual no implica ausencia de expresión de nuestro punto de vista, sólo que este se ofrece de forma tal que ayuda al otro a ayudarse y sentirse mejor consigo mismo. Una sugerencia es evitar el sarcasmo y todas aquellas conductas que puedan ser entendidas como agresión.

Ser cálido es un aprendizaje, se puede ejercitar, es asombroso como puede contribuir a mejorar nuestras relaciones y los beneficios que nos trae internamente, es una práctica dirigida a generar en nosotros mismos un estado de tranquilidad y paz al hablar, pedir algo, hacer un planteamiento, disentir, escuchar, comunicar. Expresarnos con calidez tiene retribución positiva casi que de inmediato.

Es importante tener conciencia de nuestra comunicación no verbal, sonreir, hacer contacto visual, transigir en lo no relevante.

Con la calidez se busca, y se logra, estar en paz con uno mismo y con los demás, facilitar el acercamiento afectivo, que  los otros disfruten el compartir o estar junto a nosotros.

¿Tenemos conciencia de nuestro grado de calidez? podemos medirlo por cuan bien se sienten los demás al interactuar con nosotros y viceversa. La calidez incrementa nuestra capacidad de influir y persuadir, es decir , es parte del poder personal.

Prof. Soraya Clemente