Datos personales

Mi foto
Soraya Clemente, Lic en Trabajo Social, Profesora Universitaria, Especialista en Dinámica de Grupos, Master en Educación para Padres, Especialista en Desarrollo Humano y Comunicaciòn, Formadora Andragógica

lunes, 6 de septiembre de 2010

De la preocupación a la ocupación


Cuando hablamos de temas humanos se mueven emociones y pensamientos , bien sea porque nos vemos reflejados en ellos o reconocemos al otro en lo que se dice, esto es normal, hasta llegamos a preocuparnos, lo cual es muy bueno, siempre y cuando esa preocupación sea temporal y pasemos a ocuparnos, es decir a hacer cosas que permitan cambiar el estado actual de insatisfacción por un estado deseado de bienestar.
  • Lo primero es reconocer la situación, problema o conflicto.
  • Luego darnos cuenta y aceptar que somos responsables de lo que sucede, contribuimos a ello
  • Igualmente, darnos cuenta y aceptar que es nuestra responsabilidad iniciar acciones hacia un cambio posible, que debe ser deseado.
  • Que merecemos un mejor estado de cosas y nuestro entorno íntimo también.
  • El conocimiento es poder, entonces investiguemos acerca de eso que nos sucede
  • Si, pero no basta con conocer, tenemos que poner en práctica, actuar. Empecemos con algunos cambios de conducta, actitud, pensamientos y observemos que pasa como consecuencia.
  • Esas nuevas conductas necesitan tiempo para incorporarse a nuestro repertorio, paralelo a este aprendizaje se estará dando un desaprendizaje de las viejas conductas que queremos suprimir y sustituir, ello requiere tiempo, constancia, lo lograremos.
  • La autoobservación es un instrumento poderoso, nos permite darnos cuenta y aprender, centra nuestra atención en el actor o actriz principal, esencial sujeto y objeto de cambio: nosotros mismos
  • Somos responsables de lo que decimos, de lo que no decimos; de lo que hacemos, de lo que dejamos de hacer.
  • Asumamos el riesgo de hacer las cosas de forma diferente, más aún si se nos ofrece un mejor resultado que el actual.
  • Recordemos: no podemos cambiar a otro, sólo a nosotros mismos, sin embargo nuestros cambios de conducta repercuten en los demás y contribuyen a estimular cambios por modelaje, reforzamiento, o extinción, lo deseable es que sea en positivo.
  • Cuando nos preocupemos por la conducta de un ser cercano preguntémonos: ¿cómo estoy contribuyendo a esto? y la respuesta nos ayudará con otra pregunta: ¿cómo puedo contribuir a que esto cese o cambie?
  • Recuerden que intentar o tratar evidencia que no estamos seguros de poder lograr lo que nos proponemos, por ello debemos indagar donde está esa duda : ¿nos creemos capaces? ¿lo creemos posible? ¿pensamos que nos lo merecemos? Para alcanzar el objetivo todas las respuestas deben ser afirmativas, una sóla negativa boicoteará nuestras acciones, de allí que debemos resolver cualquier duda para así plantear un QUIERO de convicción, que será la clave del logro.
Finalmente, por ahora, habrá casos en los que, a pesar de implementar algunos cambios, sentimos que no podemos resolver la situación por nosotros mismos y que constantemente volvemos al punto de partida, a la conducta anterior o que las cosas empeoran, entonces tenemos la opción necesaria de buscar ayuda profesional ya que, probablemente, se requiera del monitoreo externo o unas sesiones de terapia que con seguridad te ayudarán a ayudarte si asistes y sigues las recomendaciones del especialista.

Es tu decisión estar bien, en armonía contigo , con los demás y con tu contexto


Msc.Soraya Clemente de F



No hay comentarios:

Publicar un comentario